Sierra Nevada, con su majestuosidad imponente y sus picos nevados, es un imán para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Pero incluso en los entornos más bellos, la tragedia acecha. El caso de la desaparición de Alex Thompson, un turista extranjero que visitaba la zona para disfrutar de las vistas y la tranquilidad, se convirtió en una noticia de primera plana no solo por su misterio inicial, sino por el lugar macabro e inverosímil de su hallazgo. Alex desapareció sin dejar rastro en una tarde despejada, desatando una búsqueda masiva. Pasaron días de angustia, de rastreo minucioso por senderos y barrancos, hasta que la verdad emergió de un lugar tan insospechado como inquietante: Alex fue encontrado sellado dentro de una tubería de drenaje. Este giro inesperado convirtió una simple desaparición en un caso que mezcla accidente, negligencia y el escalofriante interrogante de cómo pudo acabar allí.

El Contexto: Un Paseo Tranquilo que se Volvió Desaparición

Alex Thompson, de unos 35 años, era un experimentado excursionista que viajaba solo y se había registrado en un pequeño hotel rural cerca de la entrada del parque. La tarde de su desaparición, había notificado al recepcionista que saldría a hacer un recorrido fácil de un par de horas antes del atardecer. Llevaba ropa adecuada, un teléfono móvil y una pequeña botella de agua. Todo indicaba un paseo de rutina.

Cuando Alex no regresó al anochecer, el personal del hotel, acostumbrado a las formalidades del turismo de montaña, se preocupó y notificó a las autoridades. La policía local y los equipos de rescate de montaña se movilizaron de inmediato. La búsqueda se concentró en los senderos marcados más cercanos, asumiendo que un excursionista experimentado se habría mantenido en ruta.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, no se encontró ningún rastro. Ni huellas, ni objetos caídos, ni señales de que se hubiera desorientado. La zona se peinó intensamente durante los primeros tres días, con helicópteros y perros rastreadores. La falta de evidencia de un accidente en un barranco o un encuentro con fauna salvaje llevó a la policía a considerar la posibilidad de un secuestro o que Alex hubiera abandonado la zona por su propia voluntad, hipótesis que parecían descabelladas dada su mochila y sus pertenencias dejadas en el hotel.

El Hallazgo que Desafió la Lógica

La clave del misterio se desveló al quinto día de la búsqueda. Un equipo de voluntarios, que realizaba una última revisión en una zona que ya había sido cubierta, notó algo inusual cerca de una pequeña carretera de mantenimiento, a considerable distancia de los senderos turísticos principales. Se trataba de un sistema de drenaje pluvial que cruzaba la carretera, compuesto por una serie de tubos de hormigón reforzado, de aproximadamente un metro de diámetro.

En la entrada de una de estas tuberías, la más cercana a un terraplén de tierra, notaron que la rejilla protectora de metal parecía haber sido removida y luego reemplazada, pero de forma descuidada. Al iluminar el interior de la tubería, los voluntarios hicieron el descubrimiento más sombrío e inexplicable del caso: allí, a unos pocos metros de la entrada, atorado y sin vida, se encontraba el cuerpo de Alex Thompson.

El impacto del hallazgo fue doble. Primero, el cuerpo estaba en un lugar que, aunque de difícil acceso, estaba relativamente cerca de la civilización, no en un remoto barranco. Segundo, y lo más perturbador, la forma en que fue encontrado: Alex estaba “sellado” dentro de la tubería, con la rejilla protectora de metal colocada nuevamente en su sitio, cerrando el acceso.

La Reconstrucción de la Tragedia: ¿Accidente o Algo Más?

La policía y los forenses tuvieron que enfrentarse a un rompecabezas de ingeniería y circunstancias. ¿Cómo pudo un adulto acabar dentro de un tubo de drenaje, y por qué la rejilla estaba de nuevo puesta?

La investigación se centró en la anatomía del lugar y la evidencia en el cuerpo:

1. La Causa de la Muerte: La autopsia determinó que Alex Thompson había muerto por asfixia y lesiones consistentes con quedar atrapado o aplastado en un espacio confinado. No había signos de violencia externa que sugirieran una agresión previa a entrar en el tubo.

2. El Motivo para Entrar: Esta fue la pregunta más difícil. Las teorías apuntaron a la desorientación severa. Es posible que Alex se desviara mucho de su ruta y, al encontrarse perdido o herido, viera el tubo como un refugio temporal contra el frío de la noche. Otra posibilidad, más osada, es que estuviera buscando una atajo o simplemente sucumbiera a una curiosidad fatal en una zona poco visible.

3. El Misterio del Sellado: El hecho de que la rejilla estuviera colocada de nuevo fue lo que generó las teorías más oscuras. Si Alex hubiera entrado, la rejilla no habría podido recolocarse desde dentro. Esto llevó a dos conclusiones principales:

   • Accidente y Negligencia: Alex pudo haber movido la rejilla, entrar al tubo, y el mecanismo de cierre o el peso de la rejilla pudo haberla hecho caer de nuevo, sellándolo accidentalmente. Este fue el escenario que la policía trató de confirmar.

   • Intervención Humana: La hipótesis que se hizo viral: ¿Fue Alex colocado allí por alguien más? Si fue así, la persona que lo hizo no solo lo metió en el tubo, sino que se tomó el tiempo de recolocar la pesada rejilla para ocultar el cuerpo, convirtiendo el caso en un homicidio extremadamente atípico y premeditado para desviar la atención de los senderos principales.

El Veredicto y la Especulación Continua

A pesar de la presión mediática, la policía tuvo que inclinarse por el escenario del accidente trágico con un elemento de negligencia. Argumentaron que la rejilla pudo haberse desprendido accidentalmente o que Alex, en un estado de pánico o confusión, la manipuló de tal manera que esta cayó y lo bloqueó. La razón por la que nadie lo oyó gritar fue que el tubo actuó como una cámara de resonancia, ahogando los sonidos hacia el exterior. Además, la ausencia de cualquier otra evidencia de lucha o agresión hizo que la teoría del homicidio fuera difícil de sostener.

Sin embargo, para el público, la explicación oficial nunca fue totalmente satisfactoria. ¿Por qué un excursionista experimentado se desviaría tanto para meterse en un desagüe? El caso de Alex Thompson se ha convertido en una leyenda urbana en Sierra Nevada, un recordatorio escalofriante de que los peligros en la montaña a veces no son las alturas o los animales, sino las trampas ocultas de la ingeniería humana. Su trágica historia seguirá siendo debatida: ¿Murió Alex por un accidente inverosímil o fue el sistema de drenaje su tumba orquestada? El misterio y el dolor se quedan sellados, al igual que su cuerpo en aquel tubo de hormigón.